Un negocio muy rentable
Inversión reducida
Abrir cada franquicia Lemon Beauty requiere una inversión reducida. Por ejemplo, uno de los muchos factores que ayudan en su bajo coste es que el tipo de local no necesita muchos m2, exigiendo una menor inversión inicial y facilitando una mejor ubicación.
Facturando desde el primer día
Conforme se te entregan las llaves de tu franquicia Lemon Beauty, esta empieza a facturar. Es tal la demanda por parte de nuestros clientes que cada nueva apertura es un éxito de facturación.
La experiencia como valor diferencial
Parte del éxito de Lemon Beauty reside en su especialización en el trato al cliente. En marketing para belleza triunfa la especialización. La tendencia cada vez es más clara. Además, la gestión de una franquicia Lemon Beauty es muy sencilla y simple; te olvidas de gestionar múltiples stocks, productos y proveedores.
Formación y soporte
Lemon Beauty ofrece formación al franquiciado sobre la gestión y rentabilidad del negocio, así como en materia de procedimientos y operaciones. Además, a través de las formaciones online, Lemon Beauty, posibilita el acceso a un contenido formativo continuo.
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